En una de las notas de la edición especial por los 20 años de La Pulseada contábamos la historia de quienes se autodenominan «buscadores de identidad» madres e hijos/as cuyos casos de apropiación, adopción, robo o venta no estuvieron vincualdos a la dictadura o fueron en otro período. Esta semana se presentó formalmente el Programa Nacional sobre el Derecho a la Identidad Biológica en el ámbito de la Comisión Nacional por el Derecho a la identidad (CONADI).
El Programa tiene la misión de atender la vulneración del derecho a la identidad para casos no vinculados a los crímenes de lesa humanidad. Está destinado a todas las personas nacidas en Argentina que desconozcan sus orígenes biológicos sin distinción de su fecha de nacimiento, y a las personas que buscan hijas o hijos nacidos en Argentina y de quienes se vieron separados al nacer.
En abril el senado bonaerense ya había sancionado la Ley de Identidad de origen, que habilita el acceso a documentación a quienes desconozcan su origen biológico. Son grandes pasos en la pelea de quienes hace años buscan conocer sus orígenes con escasísimos recursos.
En la presentación del Programa, cuya creación es del 2019 aunque no se había formalizado, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, se comprometió a “poner todo el empuje para llevar adelante una campaña que llegue a cada una de las madres que estén buscando un hijo o hija, y a cada uno de los hijos e hijas que tengan dudas”.