En Chispita, una de las casas de día de la Obra de Cajade, la inquietud de los chicos y chicas a partir de los debates que generaron las elecciones y una charla sobre el futuro del país llevó a pensar en una actividad donde fueran ellos y ellas quienes pudieran encarnar la democracia. Y tuvieron sus elecciones. Una actividad más que señala que el camino es con los pibes y pibas.
Por María Soledad Vampa
Fotos Chispita
El clima electoral también involucra a niños y niñas aunque no parecieran ser parte de la agenda de debate público. Curiosos, preocupados, inquietos, compartieron sus dudas sobre las elecciones en Chispita, la casa de día de la Obra de Cajade donde comparten un almuerzo, hacen las tareas de apoyo escolar y juegan durante la semana. todo empezó después de los resultados de las elecciones generales que ellos vivieron con la misma intensidad que un adulto. Los resultados, buenos para algunxs y malos para otrxs, fueron el tema principal en la mesa de ese lunes que generó un debate importante. Hablaron de quien era el peluca, que iba a pasar con la escuela si ganaba Milei ,a quien le gustaba Axel, decían aguante Massa. Pudimos ver en lxs niñxs, las reacciones de cada adulto y nos pareció importantísimo que ellxs puedan experimentar el mismo ejercicio democrático, pero felices por algo que ellxs mismxs propusieran», explica Mónica Auge la coordinadora de la casita.
Así los educadores tomaron apunte y surgió una actividad para poder tener su propio ejercicio democrático, una acción que incida directamente en su realidad con listas y propuestas para el espacio que transitan a diario, y llegaron las elecciones a Chispita.»Lo consultamos con equipo técnico y educadoras y pudimos ver una actividad interesantísima para trabajar con ellxs. Ni dudamos en armar los equipos de trabajo para la organización con la colaboración de ellxs».
La organización llegó en forma de grupos que fue guiando cada educadora para poder seleccionar las propuestas más fáciles de concretar. Y se pensó en cada detalle: «Se armaron las listas por color para que ellxs puedan elegir ya que los más chiquitos aun no saben leer muy bien . Una de las chicas que les da el programa de alfabetización DALE -Carolina- hizo los afiches muy claros y puso dibujitos para que fueran más didácticos y puedan reconocer las propuestas. Algunxs pibes hicieron los sobres, armamos un padrón a partir de la lista de asistencia y una urna. Las educadoras ayudaron a hacer los DNI», describe Mónica.
La idea de simular una elección permitió también trabajar otros temas que les involucran, otra de las referentes del DALE -Anita- les hablo de la importancia de la identidad , de recordar su fecha de cumpleaños, de saber su nombre, su lugar de nacimiento.
El cuarto oscuro se armó improvisando un cuarto oscuro con un perchero, una carpita y una manta y allí se votó. «Les explicamos la importancia del voto secreto, el voto en blanco ,la anulación, las trampas que se podían generar y entendieron todooooo. Hubo asistencia casi completa en ambos turnos y eso también nos hizo ver cuántas actividades podemos hacer juntxs y que no sea lo cotidiano», señala Mónica.
Las listas fueron la amarilla, verde, azul y la roja, que fue la que se consagró como ganadora con 22 votos y las propuestas de tener cancha de voley y arcos, mojarse los días de calor, comprar mesas y sillones, que los cumples sean con pizzas y hamburguesas, comer ensalada de frutas y pintar todo Chispita. La última propuesta fue algo en lo que coincidieron todas las listas.
