Falta muy poco para el Mundial y Luis Martín, el preparador físico del equipo argentino, pasó la tarde con los pibas y pibas del centro comunitario de Barrio Aeropuerto. Hubo intercambio de experiencias, consejos, preguntas sobre Messi, sorteo de camisetas, pedidos, saludos y la creación de una bandera para llegar a Qatar.
Redacción La Pulseada
Fotos: Gabriela Hernández
La figura de Luis Martín asomó por la puerta y el preparador físico de la Selección Argentina apenas pudo caminar unos pasos. Los chicos y las chicas de Casa Joven lo abordaron con su carga de abrazos y lapiceras para el autógrafo. El ritmo de todos los jueves en el centro comunitario de Barrio Aeropuerto era aún más intenso. Más pibes de lo habitual, rostros pintados con banderitas argentina, merienda para muchos y un patio convertido en auditorio para escuchar al responsable de que los integrantes de la “scaloneta” lleguen 10 puntos al primer partido.
Su nombre tal vez no sea tan reconocible a primera vista, pero el rostro de Luis salta en la memoria de cualquiera que haya visto más de tres partidos de la Selección. Siempre cerca del técnico Leonel Scaloni o dirigiendo los ejercicios de precalentamiento.
En el intercambio dirá que el trabajo que tiene ahora es el primero en su carrera con jugadores profesionales, hablará de su frustrada carrera como futbolista, valorizará que fue el estudio lo que lo llevó al lugar en el que soñaba estar y motivará a las pibas y los pibes que querían saber de los sacrificios que hicieron sus ídolos para llegar a primera.
Rocío le contó de los talleres y la recreación que se hacen todas las semanas en Casa Joven y le habló del proyecto sobre abuso de autoridad que están haciendo este año para el programa “Jóvenes y Memoria” y de cómo les va en el Colegio. Luis aprovechó para contar que las piernas no le dieron para llegar al primer nivel del fútbol como jugador y que fue el estudio lo que le permitió llegar a ser el entrenador de la Selección.
-¿Messi usa desodorante?
A la hora de la charla la que rompió el hielo fue una “pregunta anónima”. La carcajada general no impidió la respuesta. Y el “profe” demostró estar entrenado para tomar cada oportunidad para dejar un mensaje.
-Yo los veo a los jugadores cuando salen de bañarse y sí, usan desodorante. No te puedo decir la marca pero son muy higiénicos, tienen un cuidado personal de su cuerpo muy importante porque viven de eso. El aseo es un tema fundamental. ¿A ustedes les gusta bañarse? … Epa. A mí, mi mamá me tenía que empujar.
¿Cómo es Messi como persona? ¿Cómo fue el primer entrenamiento? ¿Hay algún jugador que sea más rápido que Di María? ¿Qué comen los jugadores? ¿Cómo hizo para llegar a la Selección? ¿Cómo se prepara al plantel para enfrentar los partidos en el calor del desierto? ¿Quién es el jugador más joven? ¿Y el más grande? ¿Cómo ven los jugadores al crecimiento del fútbol femenino? ¿Lo vas a extrañar a Messi cuando deje de jugar?
El ping-pong de preguntas y respuesta atravesó la tarde y pronto llegaron los pedidos. “¿Hay alguna posibilidad de que Messi venga a Casa Joven?”, lanzó sin titubear Daira entre risas. “Aunque sea una videollamada”, fue la contraoferta de otro. Y pronto llegó la propuesta de armar una bandera para que la Luis la lleve al plantel. “Que se saquen la foto y nos arroben, es @casajo.cajade”, planteó Matías.
“Hacemos un trato, yo llevó la bandera y fotos va a haber, después es sorpresa con qué jugadores”, fue el acuerdo final. A esa altura, en el fondo del patio, un grupo ya había puesto en marcha el sueño de llegar con el estandarte de Casa Joven a Qatar. Una tela con letras negras y las manos estampadas con pintura azul empezaba a tomar forma.
Mientras tanto, Rocío se hizo cargo de la bolsa que Luis trajo para sortear. Decenas de camisetas de la Selección, de distintas edades, que en su dorso tienen el nombre de algún jugador. “Estás camisetas fueron todas usadas en algún partido”, explicó el profe.
-Hablales a Messi y a los jugadores de nosotros- fue el reclamo que se escuchó y el profe contó que en las rondas de mate se habla de todo. Sobre Messi dijo que es un chico sencillo y humilde, que se fija en los detalles de los compañeros y se preocupa.
“Más allá de la foto, o si viene o no viene un jugador, lo importante es pensar en que lo que genera estos jugadores que ustedes hoy ven que son estrellas, llegó después de un sacrificio enorme, ellos pasaron muchas cosas difíciles y esa superación por conseguir el sueño es lo más importante que tienen que tener en cuenta”, fue el mensaje con el que Martín cerró la charla antes de estampar su propia mano en la bandera y despedirse con la promesa de volver.
