“El machismo sigue a la orden del día”

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(Fotos: Bautista Luchessi)

Cristián Prieto, autor de “Fichados: crónicas de amores clandestinos”, habló frente a los micrófonos de La Pulseada Radio sobre su libro y sobre las persecuciones y prejuicios vinculados a la identidad de género y la orientación sexual del pasado y presente.

Apenas 72 horas antes de la presentación del libro, Cristián Oscar Jilberto Prieto Carrasco visitó los estudios de La Pulseada Radio para charlar sobre “Fichados: crónicas de amores clandestinos” que tuvo su presentación no convencional el 7 de julio pasado en el Galpón de La Grieta, y consistió en una performance con producción ejecutiva de Paula Bonomi.

Cristián nos contó sobre su historia, su trabajo y su militancia. “Fichados -dice- es un libro que tardó dos años en escribirse y llevó por lo menos seis años de investigación. Tiene que ver con un relevamiento realizado en los archivos de la DIPBA (Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires), que cubren desde 1956 hasta 1998 y se encuentran hoy bajo custodia de la Comisión Provincial por la Memoria. En todo ese período hay muchísima información sobre persecución política e ideológica a ciudadanos de la provincia de Buenos Aires, de otros lugares del país e incluso del exterior. Pero algo que nunca se había investigado es si en estos papeles se daba cuenta de persecuciones por orientación sexual o identidad de género”.

Nacido en 1979 en Bahía Blanca (“la ciudad más facha de la Argentina”), el autor egresó de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, colaboró en el suplemento Soy del diario Página/12, fundó en 2009 el Colectivo de Varones Antipatriarcales en La Plata, condujo ciclos radiales en FM Radionauta y la columna “Nuestro Puto Amigo del Alma” en Radio Universidad, actualmente trabaja en la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).

“En un país donde la historia de la dictadura ha sido tan analizada hacía falta un libro así, que diera voz a relatos menos hetero que los heredados de esa izquierda de los ’70 que, por un lado, nos infla el pecho de orgullo pero, por el otro, nos inundó de masculinidades”, dice Lucía Sbriller, una de las integrantes de Pixel que se encargó de editar el texto. Para Prieto “es importante pensar a los desaparecidos en clave LGTB. A más de 41 años del golpe sigue estando invisibilizado si los cuerpos de homosexuales, lesbianas o travestis pasaron por centros de tortura, si fueron igual de perseguidos o no. ¿Una travesti encerrada en plena dictadura militar no es una presa política? ¿Por qué no? ¿Por qué no militaba en algunas de las organizaciones del momento? Yo pongo en tensión esa definición acerca de quién merece ser considerado un preso político”.

 

La realidad tras la ficción

“Las mías -aclara Cristián- son crónicas-ficción. Tomo algunos datos de los legajos de la DIPBA y, a partir de ellos, recreo historias, verídicas o no. Son crónicas de amores clandestinos inspiradas o no en informaciones extraídas de los informes de inteligencia. La ‘Rami’, que es uno de los personajes, podría haber sido ‘la Dani’ o llevar cualquier otro nombre. No es un informe para la justicia ni es una investigación académica, son historias que pudieron pasar”.

El autor trabaja en la CPM desde 2012. “Trabajo en el área de Justicia, que aporta prueba para los procesos por crímenes de lesa humanidad. Al estar todo el tiempo en contacto con el archivo comencé a preguntarme si había algunas marcas de persecución a homosexuales, lesbianas o travestis. El relevamiento empezó primero viendo si aparecían los nombres de los activistas y militantes por estas causas más o menos reconocidos. Comprobamos que no había información de este tipo. Por ejemplo, no se hablaba del Frente de Liberación Homosexual, que fue la primera organización de gays varones, constituida en 1968. Tampoco había huellas de que otros agrupamientos posteriores hayan sido objeto de seguimiento. Empieza a aparecer información a principios de los ’80, cuando explota la cuestión del SIDA y los homosexuales empezamos a ser vistos como los que estábamos desparramando el virus por todo el mundo. Y en los ’90 también se producen informes de inteligencia sobre la comunidad travesti, que ya comienza a organizarse para denunciar el hostigamiento policial en La Plata y Mar del Plata”.

Sin embargo Cristián notó que en los ’60 y ’70 había muchas descripciones de los servicios que hablan del amaneramiento de algunos varones, “que pueden ser profesores de una escuela, militantes políticos, un locutor conocido de alguna ciudad, un jefe de policía del conurbano o cualquiera que despertara sospechas de ser afeminado. Los que no entraban dentro de la heteronorma eran objetados por su moral sexual y en ese rubro se incluía tanto a pederastas activos como pasivos. También se hablaba de los travestis -nunca se las llama las travestis– y los transexuales. En muy pocos casos se hace referencia a las lesbianas, hablando de actos lesbianos o mujeres hombrunas”, señala el autor de Fichados.

Cristián refiere un caso concreto, de los ’60: “un profesor de Bellas Artes tiene un altercado en un pasillo con una profesora que lo acusa de estar difundiendo ideas socializantes. Era un docente que enseñaba mediante la modalidad de taller, lo cual resultaba transgresor para la época. En medio de ese enfrentamiento que tiene testigos el profesor le dice a su colega que no se inmiscuya en su problema sexual. Entonces la DIPBA empieza a averiguar qué pasa. Señalan en sus informes que no se le conoce novia, que nunca se lo ve con mujeres, que pasa mucho tiempo con personas de su mismo sexo y que tiene un modo amanerado de caminar. Sus conclusiones son que todas las características de este profesor constituyen una moral sexual reprobable”. Éste es un de los relatos incluidos en las crónicas.

Otra de las historias: “Una de las más complejas que me tocó escribir -relata Cristián- es la del policía y el revolucionario. Habla de un oficial principal de la bonaerense que tuvo una relación amorosa con un joven revolucionario alemán de los ’70. Hay legajos que hablan de esta supuesta contradicción de un militante de izquierda enamorado de un cana. Seguramente alguien comprometido con la izquierda te diría que eso es imposible, que no pude darse semejante historia de amor. Y yo digo: ¿por qué no? – se pregunta Cristián -¿Qué pasaba, por ejemplo, si un montonero era sindicado como homosexual? Tenía pocas alternativas de continuar dentro de la organización: se le proponía que dejara de cometer actos impuros, se le acercaba una compañera para que lo llevara por el camino de la heterosexualidad y se casara. Caso contrario, se le pedía que se fuera de la organización e incluso de la ciudad”.

Fichados incluye cuatro crónicas, tres están vinculadas con la investigación en los archivos de la DIPBA y la primera es una historia autobiográfica, “hecha a partir de mis vivencias de ser puto en Bahía Blanca. Me pareció que era ilustrativo contar también algo de mi propia historia”, explica Cristián. “Descubrí un legajo mío del jardín de infantes. En 1983, a los 4 años, las psicopedagogas del Jardín Nº 920 del barrio Avellaneda escribieron en un informe que me costaba relacionarme con los varones, que siempre estaba sentado en la mesa de las niñas y que cuando se me pedía que pasara a la mesa de los varones me ponía mal. Les proponían a mis padres que no me sobreprotejan y que me llevaran a hacer deportes que me obliguen a relacionarme con otros varones para que finalmente pueda asumir el rol masculino. ¡No era la policía ni la iglesia! ¡Eran las psicopedagogas de un jardín de infantes público! Me acuerdo que mis viejos me preguntaron: ¿querés ir a fútbol o a básquet? Como no me interesaba jugar a la pelota terminé yendo a natación. Terminé enamoradísimo del profesor de natación ¡Le salió todo mal a la psicopedagoga! (risas). Insisto en que estamos hablando de una institución educativa estatal en el año ’83, no hace falta demonizar a los servicios de inteligencia, los militares o la policía: con las instituciones civiles con las que nos vinculamos cotidianamente sigue ocurriendo lo mismo. He publicado en Facebook este reporte de la psicopedagoga y mucha gente se contacta para decirme: “A mí también me llamaron para decirme que mi hijo quería jugar al elástico con las nenas y que tenía un problema”. Y yo me pregunto: ¿cuál es el problema? El machismo, el patriarcado, sigue atravesando nuestra vida cotidiana. Cuando algo se sale de la norma genera un ruido y suceden estas cosas”.

 

La persecución hoy

Cuando le decimos que el clima de época ha cambiado y se han conseguido grandes avances respecto de las cuestiones de género y la aceptación de la diversidad sexual Prieto acota que “a veces pienso eso y por momentos no. Creo que el machismo, la homofobia, la transfobia, la lesbofobia, siguen estando a la orden del día. Lo que sí hay hoy es un nivel de respuesta ante estos rechazos que antes no. Pero no significa que debamos dejar de estar alertas”. Él cree que persiste “una suerte de policía de la moral. ¿Cuántas historias no tienen final feliz porque interviene lo que no nos permitimos? ¿Cuántas veces nos autocensuramos? Si algo hay que aprovechar de este cambio de época es intentar quitarnos todos los prejuicios en relación a nuestras relaciones cotidianas y sexo-afectivas. Hoy estamos más acostumbrados a hablar de ‘poliamor’ y de diversos estilos de relaciones. Cuando Lohana Berkins, activista trans argentina reconocida en todo el mundo, se puso en pareja con otra trans fue percibido como muy loco por la propia comunidad LGTB. ¿Cómo una trava iba a tener como pareja a otra trava? Considerábamos que una pareja tenía que estar constituida por alguien que cumpla el rol masculino y alguien que asuma el rol femenino. Ocurrió hace más de diez años y para mí mismo fue desorientador. Y la semana pasada se casaron, acá, en La Plata, dos travestis. Hay que aceptar que las relaciones presentan múltiples posibilidades y que el amor es más que una pareja”.

  

Fichados: crónicas de amores clandestinos

El libro de Crónicas de Cristián Prieto, editado por Pixel, puede conseguirse en Malisia, Diag. 78 Nº 506, y puede obtenerse más información en www.Facebook.com/Fichadxs/

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