Por las calles de Villa Argüello circula la Biciteca, una sala de lectura ambulante que lleva el nombre de “Carlitos Cajade” y que está dirigida a la familia, pero principalmente a niños y adolescentes. “No teníamos biblioteca en el barrio y como aprendimos de Carlitos, no hay impedimento posible que recorte los sueños”, así que hasta que se consigue una sede, “trabajamos en bicicleta, triciclos, cochecito de las muñecas, etc., por las veredas de la zona”, nos explica Alejandra Gómez que viene pedaleando esta idea desde hace bastante tiempo con la Biciteca y también con talleres, cine para niños y adultos y con la publicación de un periódico. El sábado 7 de mayo, desde antes del mediodía y hasta que el sol comenzó a despedirse de ese hermoso día, festejaron el cumpleaños de Cajade con un mural, música, mimos, títeres, murgas, lectura de cuentos y suelta de globos con deseos de chicos y algunos adultos.
Libros en el cordón de la vereda
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