Ahí estaba Carli

In Edición Impresa, La Obra a diario -
- Updated

En nuestro Hogar de la calle 643 sucede algo extraño en cada Día del Niño. La tradición de celebrar esa jornada con y para los pibes, provoca también que haya más manos que las habituales para armar la fiesta. Resulta una ‘fotografía’ fácil de conseguir, la que muestre a muchos adultos trabajando desde muy temprano prendiendo la parrilla, acercando las hamburguesas y los choris, preparando algo para la tarde y armando paquetes para el tan esperado reparto de juguetes.

Un poco de cada actividad. Realizada por la enorme e inquebrantable población de cada uno de los emprendimientos de nuestra Obra, pero, también, por muchísimos amigos que ese día no fallan nunca. Ni antes, ni ahora. Por ahí, no es muy loco pensarlo, desde la muerte de Carli también resulta una manera de seguir buscándolo. De no dejar de acompañarlo. En este último día del purrete, fue curioso ver cómo entre tanto ir y venir, llevar y traer, cada conversación terminó en alguna anécdota que lo tenía como protagonista. Entre risas y buena onda, claro. Como debe ser. Pero más notorio todavía fue observar como una especie de ‘pasada’ obligada, casi a cada rato, por los ventanales de la ermita donde Carli descansa. Y también acompaña.

Fue raro, pero lo hicieron muchas veces, muchos compañeros…

 

Entre tanto, mil hamburguesas y 300 choris fueron devorados durante el ruidoso almuerzo, que juntó al piberío de toda la barriada y a sus familias, y a todos los brazos que por allí andaban dando una mano.

Hubo magos y malabaristas, juegos y canciones, aportadas por el grupo Sin Códigos, primero, y por la cuerda de candombe que tiene a Marcelito Santillán como la gran estrella. Y sorteos, y juguetes y chocolate con tortas, claro. Y repetidas ruedas para la mateada, a cada paso

 

Y, entre mate y mate, siempre alguno se detenía frente al ventanal de la ermita, al que le sobran fotos de Carli, banderines de Estudiantes y un montón de cartitas de los chicos.

-¿Como te llamas?

-Juan…

-¿Cuántos años tenés?

-8…

-¿Qué hacés acá?

-Mirando donde está el cura… Para ver si está ahí…

-¿Y? ¿Lo encontraste?

-…Sí… Ahí está.

 

(Producción fotográfica: Rocío de la Casa del Niño, y Jessica y Mariela de Casa Joven del B.A.)

También te puede interesar!

Más de 3.000 chicxs participaron la marcha “El hambre es un crimen” en la República de los Niños

Más de 3.000 chicxs y educadorxs de organizaciones de niñez del Gran Buenos Aires y la región de La

Leer más...

La orquesta de Cajade: un, dos, tres, sonando

Desde hace algo más de un año, la Orquesta de Cajade funciona en la Obra gracias a un programa

Leer más...

La plazoleta de 7 y 90 ya tiene el nombre de Carlos Cajade

El Concejo Deliberante de La Plata aprobó la designación del espacio de Villa Elvira en homenaje al cura que

Leer más...

Dejar un comentario:

Your email address will not be published.

Mobile Sliding Menu