El ex capellán de un colegio platense está procesado por abuso sexual. Julieta Añazco, de Iglesias sin Abus@s, reclamó que al presbítero no se le conceda la prisión domiciliaria mientras sigue tramitándose la causa judicial que en su contra y convocó a una manifestación frente a la Fiscalía. En esta nota el audio del testimonio en La Pulseada Radio.
Foto de portada: Julia Paunero
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Raúl Anatoly Sidders fue durante 18 años el sacerdote a cargo de la asistencia espiritual del alumnado de prescolar, primaria y secundaria del Instituto San Vicente de Paul, el colegio católico ubicado en Diagonal 80 y 115 de La Plata. Las denuncias previas que circulaban acerca del comportamiento de este religioso quedaron formalizadas cuando en agosto del año pasado una joven de 27 años a la que, para preservar su identidad, se conoce como “Rocío”, pidió su procesamiento por hechos ocurridos entre 2004 y 2007, cuando ella asistía a ese establecimiento y tenía entre 11 y 14 años. Hay al menos veinte víctimas más que podrían sumar sus testimonios en contra del prelado.
Poco antes de que se iniciara el proceso judicial, el arzobispo de La Plata, Víctor «Tucho» Fernández, dispuso el traslado de Sidders a Misiones, aduciendo que el nuevo obispo de Iguazú, Nicolás Baisi (antes obispo auxiliar de La Plata), se lo había solicitado para contarlo como secretario. La intención era también que el ex capellán de la Base Naval de Punta Indio pasara a cumplir esas funciones en el puesto misionero de Gendarmería Nacional.
El acusado fue llamado a declaración indagatoria y el 1° de diciembre pasado la Justicia le dictó la prisión preventiva. Desde entonces se encuentra alojado en la Alcaldía Pettinato de Olmos. Sidders solicitó el pase a prisión domiciliaria, con la pretensión de radicarse en la casa de su hermana en Pilar, alegando motivos de salud. Pese a que el fiscal Álvaro Garganta y el juez Crispo, que intervienen en la causa, estaban dispuestos a concederle ese beneficio, una apelación presentada por los abogados de Rocío, Juan Pablo Gallego y Pía Garralda, impidió la concreción de la medida, todavía pendiente de resolución judicial.
Iglesia sin Abus@s realizó este viernes una concentración en la Fiscalía de 7 entre 56 y 57, para exigir que Sidders continúe en cárcel común.
Julieta Añazco, una de las fundadoras de Iglesias sin Abus@s dijo a La Pulseada Radio que la única denuncia formal es hasta ahora la de Rocío. «Pero sabemos que las victimas son muchas más. De hecho, yo envíe a mi hijo a ese colegio y en 2013 escuché contar en mi propia casa sobre abusos. Ellos no se daban cuenta que aquello a lo que estaban haciendo referencia es un delito que tiene nombre y se llama ‘abuso sexual’. Narraban qué Sidders les preguntaba sobre cuestiones sexuales muy íntimas al momento de la confesión. Aunque ya son mayores de edad, todavía no se sienten en condiciones de realizar la denuncia penal”, narró.
“Estamos enfrentando, como todo el mundo sabe, a gente que tiene mucho poder”, dijo Julieta Añazco sobre la lucha de Iglesia sin Abus@s
Añazco contó que, desde hace dos años, Rocío está internada en su casa, en silla de ruedas, sin poder salir siquiera a la vereda, como consecuencia de lo que tuvo que padecer. “Cada noticia de éstas que recibe, como el aval de un fiscal y un juez a una prisión domiciliaria, significan un golpe terrible para ella”, dijo y aclaró que desde la agrupación de la que es miembro realizan una tarea de apoyo y acompañamiento tanto de ella como de otras víctimas.
Afirmó también que “Sidders ya tiene demasiados privilegios en el lugar donde está detenido” y que otorgarle prisión domiciliaria implicaría “revictimizar a Rocío”. Por eso, Iglesia sin Abus@s realizó este viernes 7 de mayo, a las 12, a una concentración frente al edificio de Fiscalía, en calle 7 entre 56 y 57, para exigir que continúe en cárcel común.
Quien pueda aportar más información sobre esta denuncia puede escribir a investigación.abusos.raul.sidders@gmail.com o al Facebook Rocío yo sí te creo
Entrevista – La Pulseada Radio
